Las cuevas de Lascaux son un sistema de cuevas ubicadas en Francia en las que se encuentra una vasta colección de arte rupestre. Descubierta en 1940, fue abierta al público tras finalizar la Segunda Guerra Mundial y cerrada en el año 1963, dado el daño producido en las pinturas por el dióxido de carbono generado por los numerosos visitantes.

Tras estos inconvenientes, una réplica de la cueva original fue realizada en vecindad a la misma, y esta réplica puede ser visitada.